Pobre mina. Pero no tenía que hacer eso, lo tenia que revolear por la ventana. O mejor, dejarlo boyando y decir que fué el gato.
jaaaaaaaaaaaaaaaaá, qué ascooo!
Pobre mina. Pero no tenía que hacer eso, lo tenia que revolear por la ventana.
O mejor, dejarlo boyando y decir que fué el gato.
Y bueh… hay días que empiezan con el pie contrario.
“Cagarum en inodoris extrañis, jodidum est”
Trafulis de Pescadis
que sera de la vida del viejo Pescadas y sus inodoros con terraza..?