La primera que me bautizo Gabrielita fue la Abuela Rubia, como se puede observar en esta tarjeta que le envié en 1974:
Siempre me parecio que era el camino mas largo para llamarme, pero a ella parecia no importarle: “Gabrielita, mañana tenés ejercicio fisico? Porque hay que preparar el bombachudo y las ‘Flecha’…”
La Rubia, que habia nacido en 1914, lloro cuando se murio Gardel y también años después cuando hizo lo mismo Clark Gable.
Cuando yo era chica, mirabamos juntas en la tele “Dos tipos audaces”; a ella le gustaba Roger Moore, y a mi a veces, también, y a veces, Tony Curtis. En esta foto, la Rubia con su tapado de nutria depilada -que a mi me encantaba toquetear porque era suavecito-, yo con mi tradicional cara de… felicidad que me caracterizaba por aquel entonces y mi mama, muy Jackie Kennedy (o bien Doris Day? :)).
Parece ser que la Abuela Rubia nunca se habria tirado un pedo. Ella decia que nadie le enseño como hacerlo y por lo tanto nunca lo pudo hacer. A mi hermana y a mi nos parecia un poco raro, pero lo cierto es que nunca la escuchamos…Deciamos, “no puede ser, a lo mejor cuando esta dormida y no se da cuenta…”, pero bueno, nunca se pudo confirmar la version cientificamente.
Mi hermana (“Jimenita”, obvio!) se parece mucho a la abuela:
Aqui, en esta foto, ya viejita y siempre preocupada (“Gabrielita, cuidado con ese nene…!”)
Las personas que queremos son parte de lo que somos!